Con un mes de antelación Ángel, robando horas al sueño y a ese preciado bien del siglo XXI que es el tiempo, armado de ordenador y GPS planificó, al igual que las anteriores, la 10ª ruta al Santuario de Cortes. Así mismo creó “La Santa Raya” sin la cual, hoy mismo, seguiríamos errando. No nos salimos de ella bajo ningún concepto pues, por experiencias anteriores sabíamos que podía ser catastrófico. Gracias a su constancia, al amor por su tierra y a las nuevas tecnologías disfrutamos de un viaje apasionante por lo más intrincado de la sierra albaceteña, un viaje en el que se funden el esfuerzo físico, la tradición, paisajes de inusitada belleza y la gastronomía popular. Disfrutamos de una naturaleza favorecida por las abundantes lluvias del invierno y a punto de vestirse de sus mejores galas primaverales, de un clima perfecto y un ambiente de camaradería ideal.
Nuestro especial agradecimiento a Atilano por brindarnos su dilatada experiencia en estas lides como antiguo integrante del club Lince, y que como podéis ver ya no es el mismo de antaño. Aunque no pudo realizar la ruta estuvo todo el tiempo en ella, pues recorrimos los caminos recomendados por él.
Nuestro especial agradecimiento a Atilano por brindarnos su dilatada experiencia en estas lides como antiguo integrante del club Lince, y que como podéis ver ya no es el mismo de antaño. Aunque no pudo realizar la ruta estuvo todo el tiempo en ella, pues recorrimos los caminos recomendados por él.
Y a Vicente por su exhaustivo conocimiento de estas sierras; no en vano es el autor de libros como: “Por la Sierra de Alcaraz y Segura en bicicleta” y “Por la Sierra de Cazorla”. Fue alucinante cuando nos dibujó de memoria, sobre la “orto foto”, la senda del Pino del Toril que, no figuraba en ningún mapa topográfico. Sin la inestimable colaboración de ambos no hubiera sido lo mismo.
Sin extendernos más os invitamos que visionéis este estupendo blog con el que nos ha obsequiado nuestro amigo Jesús.
Este articulo ha sido escrito por: Luis V. Fontanillas
Este es, sin duda, nuestro adulador preferido jajajaja
ResponderEliminarEste Fontanillas tiene mucha pero que mucha MADERA de literato, a poco que lo animemos ya tenemos quien nos deleite con las crónicas de futuras rutas. Me uno a los agradecimientos hacia los que hicieron posible que la ruta discurriese por esos lares.
ResponderEliminarMe alegra ver que le vais a dar vida al blog. Veo, con la entrada de Fontanillas, que teniais en vuestra voz colores para pintar que andaban buscando un lienzo en blanco para llenar.(Ostia que rima).
Oscar, en cuanto saque la casita de mi cabeza le digo a Angel que la quite. Si me hubieses ayudado como psicologo a borrarla de mi mente, ya la habria quitado, ademas ahora encima me lleva rondando la del Sapo PEPE, luego te la enseño...
Fontanilla, dile a Ángel que te de permisos de Autor, para poder publicar artículos por ti mismo, que no me entere yo que tu elocuencia queda mermada por una mala transcripción.
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